En la Clínica Dental Dra. Elena Osorio se recomienda, que la higiene dental en el niño debe comenzar en el momento en el que los primeros dientes aparezcan, al inicio se deben limpiar con una gasa.
Más tarde cuando erupcionen los molares, aproximadamente hacia los dos años, será el momento en el que el pequeño podrá usar un cepillo de dientes correspondiente a su edad.
La técnica de cepillado requiere de una cierta habilidad. Es por ello, que los padres deberán ayudar a sus hijos a cepillarse los dientes. A partir de los 5 años el niño/a pueda realizarlo solo, no obstante es importante que el progenitor le supervise y repase para asegurarnos del adecuado cepillado. Se recomienda una supervisión directa hasta que el menor cumpla los 6-7 años. Nosotros recomendamos que visiten al dentista a partir de los 2-3 años, con lo cual además de supervisar la higiene y detectar presencia de alguna patología nos permite enseñar y reforzar hábitos de higiene. Recordad que los niños también pueden sufrir gingivitis, deterioro dental y caries.
Los dientes se lavarán después de cada comida y siempre antes de ir a dormir. Además es importante tener en cuenta no acostar al niño inmediatamente después de tomar el biberón. Desde el principio, debe utilizarse una pasta dentífrica con flúor. Por debajo de los 3 años, solamente debe rasparse las cerdas del cepillo en la pasta (poner pasta del tamaño de un grano de arroz) y aconsejamos un cepillo con cerdas suaves. Entre los 3-6 años de edad debe utilizarse el dentífrico en pequeñas cantidades (el tamaño de un guisante). El cepillado dental debe durar al menos 2 minutos por ello los padres podemos adoptar algunas ideas, tales como contarle un cuento o cantarle una canción, mientras realiza el cepillado dental. A partir de los 6 años de edad se recomienda poner pasta del tamaño de un garbanzo. Existen pastas de dientes infantiles, aunque la evidencia científica más reciente demuestra que su utilidad es muy limitada por lo que se aconseja usar pasta de al menos 1.000 ppm (1000 partes por millón) a todas las edades, variando solamente la cantidad que se pone, como se ha señalado. A esta edad ya podemos enseñarle a usar el hilo dental.
Succión del pulgar y uso de chupetes
Existen datos que aseguran que el chupete reduce la incidencia de la muerte súbita del lactante y que es un analgésico en los procesos dolorosos que experimente el bebé. Sin embargo, puede producir maloclusiones si su uso se prolonga más allá de los tres años.
En lo referente a la dentición, el chupete está relacionado con el desarrollo de la mordida cruzada superior y el aumento del resalte; un problema que acaba resolviéndose una vez que se abandona su uso. En el caso de chuparse el dedo, los efectos en la salud bucodental pueden llegar a ser más graves si no se interrumpe a tiempo: cambia la orientación de las arcadas, provoca la mordida abierta, produce la deformación del paladar, ocasiona insuficiente desarrollo del maxilar y causa alteraciones en el lenguaje.